Crónicas de un aventurero

La vida de una persona normal arrugada por la ficción...

Mi foto
Nombre:

martes, abril 25, 2006

Meditabundo

Heme aquí en estas soledades, rodeado únicamente de velas encendidas chorreosas de cera caliente y libros cubiertos de polvo. Sí, he tardado días en escribir nuevas páginas en éste, mi Libro de Vivencias Personales, pero tengo un buen motivo, o eso quiero creer. Estoy en un estado de profunda meditación, tengo algo importante que realizar, una misión. Una misión que no comentaré aquí, no se lo comentaré a nadie, no al menos hasta que la haya completado, debo hacerla, pues mi estado mental...depende de ella. Pero obviemos mi "misión", al menos por ahora.

Deciros pues, que ya estoy calmado, la etapa de locura relacionada con los seres nocturnos, los vampiros ya pasó. Aún faltándome el libro que le dejé a la guerrera Noeh, que por cierto sigue desaparecida, ya estoy muy calmado. En estos días he salido, he paseado y he cenado en tabernas varias, pero cabría destacar lo que hice el viernes, pues pasaron cosas de interés.

Había una sesión de cuentos programada para esa tarde por el gremio de aventureros, en cual, como ya sabéis, formo parte. Como el cuenta cuentos que venía era muy famoso, muchas gentes vinieron a observarle y escucharle, Lamentablemente, esa tarde carecíamos de mucho tiempo, y el pobre cuenta cuentos Klamp sólo pudo contar una historia. La cuestión no es esa, sino que todos o la gran mayoría de presentes en dicha sesión querían ir todos juntos a cenar a una taberna, la de Limmit, siendo unos 27 individuos.

Y así fue, guiados por mi báculo, fuimos lentamente recorriendo las calles hasta la taberna de Limmit, donde nos esperaban gustosos, con lujosas mesas y exquisitos platos preparados. No me extenderé escribiendo los miembros de dicha cena, digamos que estaban todas las personas mencionadas un par de veces en este LVP, y más...

La cosa empezó a degenerar cuando uno de los miembros de dicha cena, encapuchado, salto encima de la mesa y con un par más de botes, huyó corriendo y sin soltar una sola moneda de oro en el lugar. enfadados, algunos miembros de la comitiva tuvieron que pagar un extra. Juramos atrapar algún día a ese maldito moroso, que las llamas del infierno lo consuman.

Después de pagar a los taberneros, decidimos estar un rato fuera de dicha taberna, muchos marcharon debido a la hora, no eran ni son aventureros nocturnos, con lo que no se pueden quedar hasta muy tarde. Otros nos quedamos charlando, sin embargo la presencia inmunda de gentes que nos miraban de forma extraña, posiblemente bandidos, nos obligó a marchar de ese lugar en dirección a la Plaza Central.

Y fue ahí donde ocurrió lo más sorprendente y curioso. Estando yo hablando de temas sociales con Lura, oímos un terrible bramido y unas fuertes pisadas acercarse. Cuando nos giramos pudimos observar la grotesca figura de una mujer trol. Nos miraba furiosa y de su boca chorreaban infinidad de babas apestosas. Alzo los brazos y cogió un rozo de muralla que sobresalía, arrancándolo de cuajo y soltándolo en medio de la calle. Los que estábamos allí presentes nos pusimos a la defensiva, temerosos de que ese monstruo, ese trol nos atacase en cualquier momento. Sin embargo, en ese mismo instante, la guardia de la ciudad (por fin son oportunos) apareció, obligando al monstruo a huir, pasando de nosotros.

Después de haber recuperado el aliento y de habernos preguntado que hacía semejante atrocidad en medio de la ciudad, apareció un extraño individuo con una botella de vino en las manos, vestía con curiosos harapos y parecía extremadamente borracho. Anunció que buscaba a su mascota, al parecer la mujer trol que había hecho semejante destrozo. A pesar de su embriaguez, parecía un hombre educado y decidimos señalar por donde había huído el monstruo, auque las huellas eran enteramente visibles. Luego de eso, unos pocos partimos al templo de Fueko a orar, mientras que otros quedaron en la Plaza Central charlando de aventuras varias. Luego retorné a mi casa...

El resto de días fueron normalitos, sin nada interesante que añadir en este libro. Continuaré meditando, a la vez que estudio un interesante libro de magia negra drow. Ah, por cierto, mañana he de recoger el oro por la información del maldito escribano Ikk Eah, a ver si lo atrapan de una maldita vez.



jueves, abril 20, 2006

Oscuridad oscura

Ya hace días que no sé nada de aquella guerrera interesada en el mundo tenebroso de los vampiros. Empiezo a pensar en que, una de dos, se ha espantado debido a la gravedad del asunto o ha caído en manos de algún indeseable. Sea como sea le presté un libro de saber oscuro, no preguntéis porqué poseo dichoso libro, no es por obrar el mal, simplemente la curiosidad del mago. Quizá está demasiado enfrascada en su lectura, en tal caso espero que se lo tome con calma y que espere antes de realizar alguna tontería fuera de mi presencia.

Sea como sea, hay un tema de interés que comentar, más que un tema, una expedición que he realizado junto a varios aventureros. Lo peor de todo es que a dicha expedición vino también la maléfica bruja del bocata, la dama N ("Dama" ¡JAH!, que cosas digo a veces). Una gran exploradora, curiosamente hermana de MnK, llamada Yobe requería la presencia de varios aventureros para explorar la Cueva Negra de Belloverde. Antes de decir más, comentaré que Belloverde es un monte pegado a la ciudad de Amlap que en su pico hay construído un hermoso castillo circular con el mismo nombre.

La cuestión es que varios nos dimos cita en el pie del monte: Chichimaru el guerrero el cual ya conocéis; Fran un joven guerrero acompañado de Kris la ladrona (vaya par, ¡jeh!); Wanlu el barbaro del norte, un poderoso esgrimidor de una gran hacha; La bruja del bocata N y su guardián y amante Zell, por suerte no vino el otro miembro o hubiera sido peligroso viajar junto a las 2; y por último pero no por ello menos importante, la exploradora y guía Yobe.

Una vez todos reunidos nos explicó más detalles de la exploración. En la cueva Negra de Belloverde, había una antigua reliquia llamada Daga ensangrentada. Alguien encargó a Yobe encontrarla y como no, necesitaba algo de ayuda. Dicha daga me sonaba de algo, pero no caí en esos momentos. Todos estuvimos de acuerdo y empezamos la marcha hasta susodicha cueva.

Optamos por seguir el camino de un viejo torrente seco, un camino arduo lleno de obstaculos. Caminamos esquivando grandes piedras repletas de musgo y alguna que otra rama traicionera, cual fue nuestra sorpresa cuando Fran intentó esquivar una de esas ramas y ésta le abofeteo. Se trataba de un malvado hombre-árbol o trent. Bajo sus pies habían numerosos huesos, algo que ayudó a no tener remordimientos (quien los tuviese) para atacar a semejante bestia.

Y así se hizo, mientras los guerreros Chichimaru y Fran se encargaban de segar sus brazos-rama con sus potentes mandobles, Yobe cargaba una flecha. Adivine sus intenciones y mencionando unas pocas palabras arcanas, cargué la flecha con una llama mágica. La exploradora sonrió y disparó, clavando la flecha entre ceja y ceja del hombre árbol. éste se retorció y cayó, entonces Wanlu y Kris aprovecharon para rematarlo con sus respectivas armas.
Me giré para ver a la Dama N sonreir y aplaudir mientras su guardián Zell estaba delante de ella, escudo en mano.

Continuamos el trayecto, ahora más a la defensiva, apartando ramas a espadazos y saltando de roca en roca. Al fin llegamos a la Cueva Negra, un lugar siniestro y muy humedo, en la misma entrada había algunos huesos, que parecían advertir del peligro a los buscatesoros que se atreviesen a entrar ahí. Decidimos hacer dos turnos, el primero entraría a explorar la cueva y luego el segundo con los datos de la exploración del primer grupo, buscaría la daga. Yo iría con el primer grupo.

Entramos en la cueva Yobe, Wanlu, Chichimaru y yo y justo al tocar la roca de esa caverna sentí un fuerte escalofrío. Lancé un conjuro de luz, para que pudiesemos ver, pero me di cuenta que mi magia estaba muy debilitada, algo impedía que todo mi poder arcano fluyera bien. Eso me hizo sentir muy inseguro. Avanzamos en la húmeda cueva, dándonos cuenta que estaba semihundida en agua pantanosas, teniamos que saltear los profundos charcos con la poca iluminación que teníamos. Por si fuera poco, insectos gigantes no nos hacían el camino fácil, por suerte Wanlu los aplastaba raudo con su hacha.

mediante ibamos avanzando me sentía observado, mis otros compañeros no notaban nada, pero yo sí. Era una presencia inquietante, muy perturbadora. Desde que Noeh me vino a visitar por el asunto de los seres nocturnos, me empecé a obsesionar con ellos y con la oscuridad. Armado de valor, conjuré con las pocas fuerzas que me quedaban un detector de no-muertos. Fueron pocos segundos, pero pude observar una figura iluminada a mis espaldas. Maldigo aquella barrera de antmagia, pues no pude ver donde iba. Al llegar hasta la zona profunda de la cueva, decidí separarme del grupo y volver hasta el exterior solo. Me sentía demasiado inseguro sin mi magia y con aquella presencia, posiblemente vampírica, suelta. Se lo comenté al grupo, pero me tacharon de cobarde, algo indignado salí de allí.

Poco después regresaron, no vi nada raro en ellos, empecé a pensar que esa presencia sólo me seguía a mí. El otro grupo decidió probar suerte también, pero tampoco encontraron la daga.

Frustrados, decidimos descansar en las ruínas de un pequeño puesto avanzado que habían cerca de la Cueva Negra. Ahí pasamos unas horas, preguntándonos si aquella daga existía de verdad o no. Despues retornamos a nuestros hogares. Cuando llegué a mi casa (ya había recobrado plenamente mis poderes), busque en mi biblioteca aquella daga, y cual fue mi sorpresa al descubrir que eprteneció a un antiguo Lord que se había convertido en vampiro...

Ya bien entrada la tarde salí a despejarme junto a Ishtar, Raiden y Eiji a pesar de estar muy cansado, fuimos a la taberna de Mekha y allí conversamos un buen rato, auqnue mi cabeza estaba aún pensativa con aquella presencia inmunda que me observaba en la Cueva Negra.

Aún espero la llegada de la guerrera Noeh, y el retorno del libro que le dejé. Espero que cambie de idea y no me obligué a adentrarme más en el mundo de los vampiros, o temo que me vuelva paranoico. Mejor continúe con mis estudios para pensar en otras cosas...





lunes, abril 17, 2006

Sobre vampiros...

Estos días han transcurrido de forma tranquila, para variar. He tenido alguna reunión con miembros del gremio de aventureros para concretar cosas sobre cierta Gran Busqueda que comentaré en unos días.

Sin embargo, lo que más me preocupa es que una guerrera llamada Noeh ha venido en mi busqueda, y no precisamente a comprar alguna poción o conseguir conocimiento mágico, no. Esta muchacha ha venido a buscarme porque quiere aprender cosas sobre los vampiros...

Así es, tengo conocimientos sobre los seres de la noche, los viles vampiros. A lo largo de mi vida, me he visto en muchos problemas, y me he topado con muchas personas. También he tenido la oportunidad de aprender cosas interesantes a la vez que siniestras. Los vampiros existen y no son precisamente pocos, y mucho menos estúpidos.

Se ocultan de nosotros e intentan actuar como ciudadanos normales de cualquier ciudad, pero en realidad son depredadores muchas veces estructurados por grupos o clanes con objetivos comunes. Yo he hablado con varios, e incluso los he tenido como enemigos, aterrador.

La cuestión es que esta muchacha quiere adentrarse en el mundo nocturno junto a otros cinco más. No me explicó demasiado el motivo, pero me pago con creces para que no preguntara más de lo necesario. Por ésto, tengo un gran dilema pues temo que esta muchacha quiera algo más que conocerlos, y dudo que quiera cazarlos.

Sea como sea posiblemente esta semana nos adentremos en las tinieblas que representan estos seres, espero por Crom y todos los dioses del cielo salir bien de esta misión, pero al fin y al cabo es salir del tedio en el que estaba envuelto, llevaré un gorjal de cuero endurecido mágicamente para protegerme de mordiscos, más vale prevenir...


sábado, abril 15, 2006

Fiestas y paseos

Se mantiene la rutina, sin duda. Si bien es cierto que en estos últimos días, he dado muchos paseos por la ciudad de Amlap con mis camaradas, el transfondo de paz y estudio no cambia.

El viernes fue la fiesta del Barón Otto de Amlap que curiosamente se celebraba en el templo de Fueko de Lura. Teóricamente iba a ser una gran fiesta despampanante donde vendría la aristocracia y aventureros famosos de otras tierras, sin embargo todo quedó como las típicas reuniones de camaradas aventureros.

Lo más destacable de la fiesta del Barón, podría ser el baile que celebró con la ayuda de su maestro de danza y fiesta, Dans Revvo Lusión. Todas las mozas, quitando a la sacerdotisa Lura claro está, bailaron junto al creído de Dans, yo por supuesto me abstuve, un mago bailando, no se verá en esta era.

Una vez ocultó el sol y despertado el hambre, decidimos que teníamos que comer algo, y después de andar un buen rato por los callejones cercanos al templo de Fueko, encontramos un extraño antro donde creaban alimentos mágicos circulares con una extraña pasta. Compramos dos de dichos círculos y nos alimentamos a base de bien de ellos, incluso diría que mis reservas mágicas crecieron.

Una vez entrada la medianoche, y cuando el bardo Eiji decidió marchar, todos le siguieron. A pesar de ser un bardo de tercera, parece tener un buen tirón, jeh. En cuanto a mí, también partí, pues no iba a quedarme a solas en el templo de Fueko, no soy tan devoto.

En el día de hoy he dado una vuelta con varios camaradas, entre ellos Kaworu, hablando de temas dispares, como la seguridad de la ciudad, los romances de la misma, o los fantásticos dragones. Si, dragones, pues encontramos una espléndida guía sobre ellos en una librería local. Una buena guía todo sea decirlo, con muestras de tejido y piel de dragón, muy valiente ha de haber sido el escritor de la misma. También visitamos una armería, pues tenemos pensado un regalo para cierto caballero que no mencionaré aún.

Bueno, creo que cesaré de escribir estas aburridas páginas, y quizás piense en otras cosas. Tengo una historia épica en mente, pues a pesar de estudiar textos arcanos y alquímicos, y de irme de aventuras (cuando se puede) por ahí, también soy escritor en mis pocos ratos libres.
ya se verá si la bendita inspiración vuelve a mi pobre mente hastiada...

jueves, abril 13, 2006

Días pacíficos

Vaya, andaba pensativo por mi hogar, buscando un ingrediente perfecto para cierto ungüento que ando preparando cuando pude observar mi pobre libro de vicencias personales lleno de polvo. En parte es lógico que no escriba en él, pues no es lugar para anotar mis avances arcanos ni alquímicos, además que posibles enemigos o espías podrían robarme MIS avances.

En definitiva, poco he hecho en estos días a parte de lo ya mencionado. Son días tranquilos, a veces se agradecen , pero si hay en exceso llegan a aburrir. Extraño un poco los batidas con bandidos, las exploraciones a ruínas antiguas o el simple hecho de vagar con un buen grupo de aventureros en busca de gloria. Pero no todos los días pueden ser así...

Bueno, ayer salí un poco de la rutina diaria de ir a la taberna y charlas un poco con los camaradas y tertulianos que ahí suelo encontrar. Lura, Ishtar, Eiji, Josh, una invitada inesperada, Pyh y como no, yo fuímos a buscar un objeto especial, casi mágico para regalarlo al Barón Otto de Amlap, que celebra una fiesta en el templo de Fueko de Lura, a la cual estamos invitados.

Lura pensó que sería adecuado regalarle unas figuras de plata que representaban la pareja protagonista de una obra de teatro que gustó al Barón. Dichas figuras se encontraban en una tienda, oculta entre los callejones cercanos de la plaza Central. No hubo problemas para llegar, aunque ese maldito tendero nos timó, seguro, pues todos tuvimos que añadir una buena cantidad de monedas de oro. Sea como sea, ya tenemos regalo para este viernes, espero que el barón Otto disfrute de su regalo.

Poco más me queda por contar, supongo que volveré a mis estudios o quizá me pase por la taberna de Mesenyer para saludar, como siempre. Ah por cierto, ya que tengo cierto "tiempo libre" y si alguno de los lectores necesita ayuda para alguna misión arriesgada, que no dude en llamarme, siempre que pueda pagar las tarifas claro está...

lunes, abril 10, 2006

Hastiado

Hasta un mago necesita descansar, se puede decir que este fin de semana ha estado repleto de sorpresas y emociones. y no, no os confundáis, no todos los días tengo aventuras sin límite donde mi vida corre un grave peligro y he de forzarme al máximo para salirme con la vmía. Eso sólo ocurre cuando tengo trabajos importantes, como el del Escribano, maldito sea él y su estirpe.

Como ya mencioné, el viernes asistí a un concilio del gremio de aventureros, donde muchos conocidos y amigos vendrían. Sería una reunión la mar de interesante, pues asistiriamos a la historia épica y romántica de una famosa trovadora, mientras conversabamos sobre nuestros logros y aventuras vividas hace poco.

Salí de mi casa como de costumbre, báculo en mano, nunca se sabe que puede pasarte a pesar de ser plena tarde. El camino fue sencillo, nada preocupante, el problema fue cuando llegue hasta el congreso de Levante. No sólo había poca gente, sino que esa maldita trovadora no había llegado. Al ser uno de los organizadores de dicho evento, tuve que dar la cara ante un grupo de aventureras amazonas, diciéndoles que el congreso se suspendía. Por suerte sólo pidieron algo a cambio, jugar a un exótico juego de piedras llamado "Primero". Me mostré algo reticente, pero...
al final algunos de mis camaradas y yo jugamos.

Después de ser vencido varias veces en "Primero", decidimos ir a una posada a cenar. Como estabamos cansados de comer nuestra comida de siempre, pues decidimos arriesgarnos yendo a una posada oriental, frecuentada por curiosos hombrecillos de ojos rasgados. Sin embargo, la mitad de gentes decidieron partir, pues parece ser que su poder adquisitivo es menor de lo que imaginaba, o quizá por algún otro motivo, soy mago, pero no adivino...

Por el camino congenié con las pocas aventureras que decidieron venir, y digo pocas, porque el resto ya eran conocidos por mí, siendo Chichimaru, Amnar (y su novia Pyh), MnK y su hermana Yobe. Dichas aventureras eran Hitomi y Miaka, curiosas mujeres, sobretodo la primera todo sea decirlo.

La cena fue perfecta, la posada tenía cierto lujo a pesar de ser económica. Nos hicieron comer con unos palos, llamados palillos, la comida. Al principio me costó dominarlos, incluso a punto estuve de incinerarlos, pero le cogí el truco. La comida era sumamente curiosa y exótica, teniendo sabores variopintos, aunque a mi gusto le faltaba sal, y como alquimista que soy, entiendo de ingredientes...

Una vez acabada la cena, cada uno fue a su respectivo hogar, yo acompañé a las nuevas conocidas hasta sus hogares, pues me venía de camino, y las calles de Amlap no tienen porqué ser seguras de noche. Así acabé el primer día, aunque...no había acabado todo, el día siguiente iba a ser movidito también, pues recordemos que había estado en una prisión encerrado el día anterior...

El sábado me desperté intranquilo, tenía un mal presentimiento. Me levanté a duras penas, entre perezas y calambres y horrorizado pude observar una nota amarillenta sobre mis pies. Marcada con un sello en forma de sombrero de pico doble, el símbolo era el del Dúo Maligno.

Abrí la carta, y para mi sorpresa era una invitación a los Jardines del Mar, territorio ampliamente conocido por el Dúo Maligno. Parece que sólo asistiría una de ellas, pues la otra había cruzado el mar, para divertirse en un congreso de brujas y malicia. La que quedaba era la bruja del bocata, también llamada N.

El punto de reunión era la tienda de artículos varios y papiros de ocasión llamada "Norma pergaminos". A pesar de ser de "ocasión", eran muchas veces más caros de lo que uno podía permitirse, aunque más de una vez he caído comprando algún artículo, o libro de conjuros... La custión es que partiendo de mi casa, para variar, y armado hasta los dientes partí hacia Norma papiros.

Cuando llegué a a tienda, ya había bastante gente, la mayoría conocidos. Fueron pasando los minutos y las gentes fueron llegando, hasta la anfitriona. Partimos de inmediato hasta los jardines del Mar. Ningún incidente, a pesar de ser muchos y llamar la atención de la guardia de la ciudad.

En los Jardines encontramos un buen lugar donde asentarnos. Durante la mañana fuímos charlando y conversando de temas dispares, otros decidieron entrenar (entre ellos Chichimaru) con una esfera metálica. Por supuetso, yo no lo hice, no tenía necesidad de "fortalecer" músculo alguno, poseo mi poderosa magia, con eso me basta y me sobra. Las horas pasaban, y como no, la bruja N nos torturó a todos con conjuros que prefiero no mencionar, sólo mencionaré que eran lascivos e incómodos. Acabé incomodo de tanta tortura "inocente", pero intenté resistir, junto a Sir Fluder, el cual estaba más demacrado que yo por la influencia de la maldad de N.

Cuando el sol comenzó a bajar, decidimos partir hasta la Plaza Central, alimentándonos algo de comida de un tenderete vulgar llamado Makhdon'al. Allí N volvió a lanzarnos otro conjuro ilusorio de tortura visual, y nos dejó prácticamente inconscientes a Kaworu y a mí, incluso la maldije por ello. Por suerte, al rato partí, despidiéndome de todos, cansado, hastiado y con ganas de volver a mi laboratorio. Y así hice, aunque pasé por el Templo de Fueko, para saludar.

El domingo lo usé para descansar y volver a mi tedio, pero tranquilo, estudio de las artes arcanas y alquímicas. Tengo un poco de desgaste mental, y necesito un respiro, sin embargo, he encontrado ganas y fuerzas para escribir aquí, ¿será gracias a la poción que he ingerido? Jeh, mejor no lo sepáis...


viernes, abril 07, 2006

Días de trabajo (desenlace)

Gracias a los dioses, por fin puedo escribir estas líneas, aunque sean a toda prisa, pues tengo un congreso del gremio de aventureros, y al formar parte del censejo interior, no puedo faltar, a pesar de haber estado en peligro (para variar) y de forma grave.

Por fin he acabado el trabajo de guardian de Ikk Eah, y el desenlace de todo ello es nada menos que sorprendente. Sin duda, he temido por mi propia vida, o al menos, por la de este LVP ya que...me creería encerrado de por vida. Sí, habéis leído bien, encerrado, dejadme que os explique.

Como los otros días, iniciamos la marcha a primera hora de la mañana, en las afueras de la ciudad. El escriba nos explicó que deberíamos ver a un importante noble, y que si todo salía bien, se haría con un suculento contrato. Por lo que partimos hasta la casa del noble lo más rápido que pudieron los caballos y el pobre conductor pecoso...

Oh diablos...es tarde, disculpad, continuaré la página en cuanto llegue del congreso, incluso comentaré lo que ahí aconteció...mis disculpas.

Ah, disculpas de nuevo, ya he retomado tinta y pluma y continuaré el escrito donde lo dejé, veamos...

Llegamos a la casa de aquel noble importante, una casa un tanto extraña, pues noté un aura peligrosa que la rodeaba. Unas siniestras gárgolas nos observaban desde el tejado de aquella siniestra morada. Ikk Eah avanzó sin miedo y entró, yo entré tras él, pues en aquella ocasión me tocaba a mí acompañarle.

Una vez dentro observé como el portal se cerraba solo, no le di importancia y acompañé a Ikk Eah hasta las estancias del noble, quedándome yo fuera. Pasó un buen rato e Ikk Eah no salía, con lo que empecé a preocuparme Toque a la puerta del noble varias veces sin recibir respuesta. Volví a hacerlo pero de forma más brusca, pero la única respuesta que recibí fue unos barrotes caer del techo en ambas puertas, dejándome completamente encerrado.

Durante horas estuve intentando abrir esos barrotes, ya sea a conjuros agresivos o usando mi poca fuerza bruta. De nada me sirvió, y empecé a preocuparme de verdad. Pensé en Chichimaru y el conductor del carro, incluso en el propio escribano, pero nada sabía de ellos. Al final estaba demasiado cansado para hacer nada, había realizado demasiados esfuerzos arcanos y no tenía fuerzas para ni siquiera levantarme, con lo que me quedé dormido.

Me despertó la grave voz del dueño de la casa, el cual me dijo que sería su nuevo esclavo, que debía rendirle peitesía y obedecerle sin demora. Se encontraba detras de los barrotes de salida.
El muy necio no penso en mis sortilegios de encantamiento, y sin dudarlo mucho, y con las fuerzas renovadas, le hipnoticé para que abriese los barrotes. Y así lo hice, pude salir de esa maldita prisión.

Cogí al noble y le exigí respuestas, asustado me dijo que Ikk Eah me había vendido a cambio de un gran contratro. No pude evitar sentirme engañado y frustrado por haber protegido a semejante bastardo. descargué mi ira contra aquel noble, dejándolo chamuscado e inconsciente en el suelo, y corrí sin rumbo. Horrorizado me di cuenta que el carro y el conductor habían sido asesinado, y había indicios de combate, pue svarios cadáveres de bandidos con el uniforme del espía estaban tirados sin vida en el suelo. Abrí el carromato, y dentro estaba Chichimaru herido, pero no muerto.

Le di primeros auxilios y pudo contarme la gran verdad sobre el escribano Ikk Eah, su ambición inmisericorde, sus ganas de más poder y riquezas, y sus trapicheos sucios con nobles y mercaderes pomposos. También me contó que el espía y los bandidos, eran gentes resentidas con el escribano, buscando venganza y que tuvieron que defenderse de ellos al ser atacados sin trugua. Lástima que ese malandrín de Ikk Eah huyó, pues nuestra venganza no pudo consumarse.

Acompañé a Chichimaru hasta un templo donde lo curaron y avisamos a la guardia, aunque siendoos sinceros dudo que pueda actuar, es sabido que la guardia está comprada por todo tipo de gente de poder. Por suerte recibimos el pago de los días trabajados, menos el último, por claras razones...

Un trabajo, duro, mal pagado...y con demasiados peligros. Además de ganarme un nuevo enemigo, que los dioses protejan mis pasos...

miércoles, abril 05, 2006

Días de trabajo (1ªparte)

Por todos los dioses, este trabajo mal pagado me roba mucho tiempo, mis más sinceras disculpas a los posibles lectores de este Libro de Vivencias Personales (LVP). Estos días he estado cansado, y el poco tiempo libre tardío lo he empleado en menesteres de estudio y relajación. Prácticamente se ha llenado de polvo este libro e incluso he tenido que patear a una rata que lo mordisqueaba, diantres...

Como ya mencioné anteriormente, el lunes de esta semana empecé el trabajo de guardaspaldas del escribano, creo que ya no vale la pena guardar su nombre en secreto, pues después de los sucesos acontecidos hasta ahora, su seguridad no podría estar más comprometida. Ikk Eah, escribano de gran prestigio del Norte, requería y requiere de protección, de nuestra protección, para vagar por toda la maldita ciudad y por varias casas de importantes nobles y comerciantes. y en ellas ofrecer sus servicios. Según Chichimaru, es uno de los hombres más ricos de estas tierras, cualquiera lo diría...

Todo empezó bien, nos reunimos con él en las afueras de la ciudad. Nos transportabamos en un carromato conducido por un pecoso y delgado carretero. Ikk Eah y nosotros, los guardaspaldas ibamos dentro, mientras que fuera, conduciendo a los caballos el conductor. El primer y segundo día transcurrieron sin incidentes graves, como mucho nos sentimos observados, y algún que otro noble pomposo se negó a abrir las puertas de su posesión.

Sin embargo, las dificultades se iniciaron en el día de hoy, miércoles. Como los dos días anteriores, iniciamos la marcha desde el punto de reunión de las afueras. Allí observé como una sombra se movía entre algunas de las casuchas viejas de la zona. No le di mucha importancia, igualmente se lo comenté a Chichimaru.

Horas más tarde estabamos ya cerca del centro de la ciudad, el escribano ya había terminado de hablar con algunos de los comerciantes de un importante caserón comercial cuando volví a ver esa sombra, está vez más visible, parecía hacer gestos. Cuando se dio cuenta que le observaba, desapareció, pero cual fue mi error que no nos dimos cuenta que una banda de maleantes había rodeado el carromato. Dichos malandrines portaban arcos con flechas ígneas y no dudaron en dispararnos. Mientras Chichimaru protegía al escribano saliendo con una fuerte patada el carromato, yo salí por el otro lado conjurando una poderosa luz que cegó momentaneamente a los bandidos. El conductor intentó zafarse de uno de ellos, pero salió herido en una brazo. El combate pintaba ser muy intenso, pues eran cuatro, y nosotros eramos 2 hombres capaces de defenderse, ya que el escribano s un completo inútil en la pelea.

Cuando los 2 bandidos que estaban ciegos se recuperaron, no dudaron en atacarme a la vez alzando sus espadas cortas contra mí. Yo pronuncié unas palabras mágicas y un respaldor cubrió mi brazo, haciéndolo resistente cual escudo. Gracias a mi habilidad que no suerte, no os confundáis, pude bloquear ambos mandobles, dándome tiempo a impulsar contra un muro a uno de ellos con un empujon de viento arcano. Mientras el otro seguía intentando golpearme con su espada, yo desenvainé la mía (sí, tengo una bella espada larga, y sé usarla), y aprovechando uno de los bloqueos, se introduje en las entrañas con una estocada.

Mientras Chichiri se deshacía fácilmente de los otros dos bandidos que le acosaban con un par de mandobles rápidos y precisos. El pobre Ikk Eah estaba tirado en el suelo, temblando y muerto de miedo, y tuvimos que tranquilizarlo mostrándole los cadáveres de los atacantes. También tuvimos que dar primeros auxilios al conductor, aunque no fue nada grave. Lo que estaba grave era el carromato, del cual sólo quedaban un par de ruedas calcinadas. Por suerte el escriba tiene muchos contactos, y pudo encargar rápidamente un nuevo e incluso mejor carro para el transporte.

Continuamos con nuestra misión de guardianes del escribano, pues no había tiempo que perder, pero no podíamos evitar dejar de pensar en ese ataque ¿Simples bandidos o algo más organizado?. Pasaron las horas, y el escribano volvía a su estado pomposo y arrogante, contándonos sus grandezas y riquezas mientras viajabamos en el carro.

Fue a última hora de nuestra misión cuando volví a ver a ese maldito espía, lo perseguí dejando atrás al grupo, pero lamentablemente me dio esquinazo. Estoy empezando a pensar que ese maldito escribano nos oculta algo, y que el espia y el ataque de los bandidos está estrechamente relacionado. Supongo que todo se aclarará en los días que faltan, o quizá no, como siempre, espero aclarar todo esto.

lunes, abril 03, 2006

La feria arcana

hoy ha sido mi primer día de trabajo, pero como ayer estuve ocupado con la Feria arcana, dejaré el hoy para la siguiente página y me concentraré en el ayer.

La feria arcana es un recinto donde muchos y diversos magos y gentes relacionadas con ellos se reúnen para intercambiar y vender toda clase de objetos, sobretodo pergaminos y libros de estudios. Ahí se puede enocntrar cualquier cosa manuscrita en un papel, desde los inicios de la alquimia, hasta como fabricar un golem en varios pasos. Como no, yo no podía faltar a semejante evento, es más, monte un pequeño escaparate con mis camaradas de juergas tabernarias.

La Feria Arcana se celebraba no muy lejos de la plaza Central, en el palacio de Miscordia. Es un bello palacio con grandes y majestuosos jardines en la entrada, mientras que arriba tiene ostentosos patios de piedra labrada. Era en esos patios donde los magos y escribanos se reunías con sus tenderetes y bártulos varios para captar la atención de un posible cliente.

Cuando llegué aún no habían llegado mis compañeros y tuve que esperar nada menos que una hora. Ya me ocupé de echarles una maldición en cuanto todos habían llegado. Jeh...cuando vayan
a abrir la boca y vean una pequeña culebra salir de ella por la nopche, seguro que se acordarán de mí.

Una vez montado el chiringuito, me dediqué a vender varias recetas y objetos menores de poder, mientras el bardo Eiji se dedicaba "cantar" por decirlo de alguna manera y entretener al personal con juegos varios, como podrían ser "Los Círculos Coloreos", un macabro juego donde el que se equivoca al tocar un círculo sufre un calámbre...de tortura.

Se puede decir que no tuvimos mucho éxito vendiendo, pero al menos fue una mañana entretenida, con damas simpáticas y gallardos caballeros. Para mi desgracia también estaba el dúo maligno, aunque vinieron en son de paz...menudo par.

Una vez acabada la feria, recogí mis cosas (un rato antes todo sea decirlo) y fuí a reunirme con un gremio de alquimistas para tratar ciertos asuntos refentes a una receta alquímica.

El resto del día me la pase en mi laboratorio, prácticando con dicha receta, y estudiando para mejorar mis artes arcanas, aún me queda mucho por avanzar, y no he descubierto nada sobre el misterioso vagabundo que nos atacó el día anterior, misterio misterioso, como diría una estúpida vecina mía...

sábado, abril 01, 2006

Busquedas ajetreadas

Disculpad por el retraso de un día, pero tengo una explicación perfecta para ello. He estado ocupado hasta altas horas de la mañana, y no haciendo cualquier cosa, no... Batallando por mi supervivencia y la de mis camaradas. Puedo decir que ha sido una suerte que siga con vida, jeh.

Veamos, ¿por dónde empezar?, hum, ya sé. Todo comenzó cuando Chichimaru me mandó llamar a través de un mensajero. La carta era rápida y escueta, requería de mi presencia en la plaza Central para un asunto urgente. Me resulto curioso que me necesitase, pero no tardé en recoger mis bártulos y caminar a toda prisa hasta allí.

Cuando llegué lo encontré nervioso, esperando oculto mi llegada. Me explicó que tenía una misión, ir a buscar un poderoso objeto de poder hasta el gremios de ladrones de Mei y luego entregárselo a unos misteriosos monjes llamados Kopip Aste en un templo oculto de la ciudad.
Él creía que el camino hasta el gremio de Mei y la vuelta no iba a ser seguro, por eso contrató a una mercenaria, la cual no tardó en llegar. Se hace llamar MnK ¿Un curioso nombre en clave verdad? Lo poco que sé de ella es que es una guerrera acróbata eficaz, y muy alegre.

Partimos los tres en dirección del gremio de Mei preparados para cualquier peligro. Tuvimos que saltear zonas peligrosas con barrancos y puentes destrozados. Incluso tuve que convocar el poder del viento para poder atravesar un puente caído. Por suerte no tuvimos ningún problema con los bandidos locales y podimos llegar al Gremio sin problemas graves. Ahí nos esperaba Mei con el objeto de poder en un cofre, el intercambio fue rápido, despidiéndonos de ella a los pocos minutos.

Volvimos más tranquilos charlando de múltiples cosas, más ellos que yo. Pues entaba concentrado y pensativo, fijándome en el objeto de poder que sostenía en la mano. Me preguntaba qué era, y para qué lo querían aquellos monjes heréticos. Entre charlas y preguntas, llegamos hasta el templo oculto de Kopís Theria. En la entrada nos esperaba uno de los monjes, sus hábitos le tapaban todo el cuerpo, y cuando habló, su voz sonó escalofriante. Le dimos aquel objeto de poder, y recibimos una recomensa a cambio. Algo mínimo, pero no había sido un trabajo difícil, o eso creímos...

Una vez me despedí de Chichimaru y MnK, decidí pasarme por el Templo del Fuego de Lura, ya que vive muy cerca de ahí. Cual fue mi sorpresa cuando llegué que había muchos de nuestros compañeros ahí, incluso Raiden, un poderoso barbaro aunque algo cabezota. Más tarde se unió Mei con Josh, y comentamos algunas cosas sobre la misión y del éxito de ésta.

Ya que no habíamos comida nada, partimos a la taberna de Limmit, un lugar muy barato y donde servían comida en abundancia. Todo marchó bien aunque quizás debería mencionar aquella brisa sobrenaturalmente caliente que sentimos todos antes de llegar al local. Cenamos y nos dispusimos a volver, con la ausencia de Raiden, que volvía a su casa a descansar de la última batalla. Los problemas vinieron después, al volver al Templo.

Retornando al templo, un extraño individuo con ropas de vagabundo nos detuvo. Quería que le diesemos una antorcha encendida, nadie entendió a ese loco, pero seguía insistiendo. Cuando nos negamos retundamente fue cuando empezó la acción. El loco vagabundo alzo las manos, y pronunciando palabras paganas, creo un pequeño portal por donde extrañas criaturas igneas aparecieron. Todos nos pusimos en posición de batalla.



Las criaturas fueron las primeras en atacar, eran 3 en total y se dividieron para atacar una a una. la primera fue en dirección de Ishtar, pero fue repelida rápidamente con un golpe vertical. La segunda intento atacar a mei, mientras ella paraba mordiscos de fuego, Josh cargo una flecha y de un potente disparo atravesó el cráneo del monstruo. La última criatura atacó a Eiji y a Lura. Mientras Eiji corría siendo perseguido, y al ser una criatura de fuego, Lura pudo convocar las energías del Dios Fueko y pudo disiparla sin problema.

Mientras el resto del grupo se enfrentaban a las bestias de fuego, yo tuve que retener a aquel extraño brujo vagabundo, que parecía sonreirme de forma extraña. No tardó en reaccionar y en lanzarme saetas de fuego, por suerte pude crear una barrera mística pronunciando las palabras lo suficientemente rápido. Llegó mi turno, y alzando la mano hacia los cielos, cree un revoltijo de rayos que no tardé en lanzarlos contra mi aquel vagabundo. Para mi sorpresa, los detuvo con una sola mano, y cuando vio que sus criatura shabían sido vencidas, chasqueó los dedos y desapareció.

Todos estabamos sorprendidos y cansados, y no tardamos en volver al Templo de Fuego para retomar fuerzas. Aún me pregunto quién era ese hombre, y qué deseaba realmente de nosotros.
¿Tendría relación con la brisa caliente sobrenatural? ¿O a lo mejor con el objeto de poder? Quizás nunca lo sepamos, sin embargo algo me dice que volverá...