Busquedas ajetreadas
Disculpad por el retraso de un día, pero tengo una explicación perfecta para ello. He estado ocupado hasta altas horas de la mañana, y no haciendo cualquier cosa, no... Batallando por mi supervivencia y la de mis camaradas. Puedo decir que ha sido una suerte que siga con vida, jeh.
Veamos, ¿por dónde empezar?, hum, ya sé. Todo comenzó cuando Chichimaru me mandó llamar a través de un mensajero. La carta era rápida y escueta, requería de mi presencia en la plaza Central para un asunto urgente. Me resulto curioso que me necesitase, pero no tardé en recoger mis bártulos y caminar a toda prisa hasta allí.
Cuando llegué lo encontré nervioso, esperando oculto mi llegada. Me explicó que tenía una misión, ir a buscar un poderoso objeto de poder hasta el gremios de ladrones de Mei y luego entregárselo a unos misteriosos monjes llamados Kopip Aste en un templo oculto de la ciudad.
Él creía que el camino hasta el gremio de Mei y la vuelta no iba a ser seguro, por eso contrató a una mercenaria, la cual no tardó en llegar. Se hace llamar MnK ¿Un curioso nombre en clave verdad? Lo poco que sé de ella es que es una guerrera acróbata eficaz, y muy alegre.
Partimos los tres en dirección del gremio de Mei preparados para cualquier peligro. Tuvimos que saltear zonas peligrosas con barrancos y puentes destrozados. Incluso tuve que convocar el poder del viento para poder atravesar un puente caído. Por suerte no tuvimos ningún problema con los bandidos locales y podimos llegar al Gremio sin problemas graves. Ahí nos esperaba Mei con el objeto de poder en un cofre, el intercambio fue rápido, despidiéndonos de ella a los pocos minutos.
Volvimos más tranquilos charlando de múltiples cosas, más ellos que yo. Pues entaba concentrado y pensativo, fijándome en el objeto de poder que sostenía en la mano. Me preguntaba qué era, y para qué lo querían aquellos monjes heréticos. Entre charlas y preguntas, llegamos hasta el templo oculto de Kopís Theria. En la entrada nos esperaba uno de los monjes, sus hábitos le tapaban todo el cuerpo, y cuando habló, su voz sonó escalofriante. Le dimos aquel objeto de poder, y recibimos una recomensa a cambio. Algo mínimo, pero no había sido un trabajo difícil, o eso creímos...
Una vez me despedí de Chichimaru y MnK, decidí pasarme por el Templo del Fuego de Lura, ya que vive muy cerca de ahí. Cual fue mi sorpresa cuando llegué que había muchos de nuestros compañeros ahí, incluso Raiden, un poderoso barbaro aunque algo cabezota. Más tarde se unió Mei con Josh, y comentamos algunas cosas sobre la misión y del éxito de ésta.
Ya que no habíamos comida nada, partimos a la taberna de Limmit, un lugar muy barato y donde servían comida en abundancia. Todo marchó bien aunque quizás debería mencionar aquella brisa sobrenaturalmente caliente que sentimos todos antes de llegar al local. Cenamos y nos dispusimos a volver, con la ausencia de Raiden, que volvía a su casa a descansar de la última batalla. Los problemas vinieron después, al volver al Templo.
Retornando al templo, un extraño individuo con ropas de vagabundo nos detuvo. Quería que le diesemos una antorcha encendida, nadie entendió a ese loco, pero seguía insistiendo. Cuando nos negamos retundamente fue cuando empezó la acción. El loco vagabundo alzo las manos, y pronunciando palabras paganas, creo un pequeño portal por donde extrañas criaturas igneas aparecieron. Todos nos pusimos en posición de batalla.

Las criaturas fueron las primeras en atacar, eran 3 en total y se dividieron para atacar una a una. la primera fue en dirección de Ishtar, pero fue repelida rápidamente con un golpe vertical. La segunda intento atacar a mei, mientras ella paraba mordiscos de fuego, Josh cargo una flecha y de un potente disparo atravesó el cráneo del monstruo. La última criatura atacó a Eiji y a Lura. Mientras Eiji corría siendo perseguido, y al ser una criatura de fuego, Lura pudo convocar las energías del Dios Fueko y pudo disiparla sin problema.
Mientras el resto del grupo se enfrentaban a las bestias de fuego, yo tuve que retener a aquel extraño brujo vagabundo, que parecía sonreirme de forma extraña. No tardó en reaccionar y en lanzarme saetas de fuego, por suerte pude crear una barrera mística pronunciando las palabras lo suficientemente rápido. Llegó mi turno, y alzando la mano hacia los cielos, cree un revoltijo de rayos que no tardé en lanzarlos contra mi aquel vagabundo. Para mi sorpresa, los detuvo con una sola mano, y cuando vio que sus criatura shabían sido vencidas, chasqueó los dedos y desapareció.
Todos estabamos sorprendidos y cansados, y no tardamos en volver al Templo de Fuego para retomar fuerzas. Aún me pregunto quién era ese hombre, y qué deseaba realmente de nosotros.
¿Tendría relación con la brisa caliente sobrenatural? ¿O a lo mejor con el objeto de poder? Quizás nunca lo sepamos, sin embargo algo me dice que volverá...
Veamos, ¿por dónde empezar?, hum, ya sé. Todo comenzó cuando Chichimaru me mandó llamar a través de un mensajero. La carta era rápida y escueta, requería de mi presencia en la plaza Central para un asunto urgente. Me resulto curioso que me necesitase, pero no tardé en recoger mis bártulos y caminar a toda prisa hasta allí.
Cuando llegué lo encontré nervioso, esperando oculto mi llegada. Me explicó que tenía una misión, ir a buscar un poderoso objeto de poder hasta el gremios de ladrones de Mei y luego entregárselo a unos misteriosos monjes llamados Kopip Aste en un templo oculto de la ciudad.
Él creía que el camino hasta el gremio de Mei y la vuelta no iba a ser seguro, por eso contrató a una mercenaria, la cual no tardó en llegar. Se hace llamar MnK ¿Un curioso nombre en clave verdad? Lo poco que sé de ella es que es una guerrera acróbata eficaz, y muy alegre.
Partimos los tres en dirección del gremio de Mei preparados para cualquier peligro. Tuvimos que saltear zonas peligrosas con barrancos y puentes destrozados. Incluso tuve que convocar el poder del viento para poder atravesar un puente caído. Por suerte no tuvimos ningún problema con los bandidos locales y podimos llegar al Gremio sin problemas graves. Ahí nos esperaba Mei con el objeto de poder en un cofre, el intercambio fue rápido, despidiéndonos de ella a los pocos minutos.
Volvimos más tranquilos charlando de múltiples cosas, más ellos que yo. Pues entaba concentrado y pensativo, fijándome en el objeto de poder que sostenía en la mano. Me preguntaba qué era, y para qué lo querían aquellos monjes heréticos. Entre charlas y preguntas, llegamos hasta el templo oculto de Kopís Theria. En la entrada nos esperaba uno de los monjes, sus hábitos le tapaban todo el cuerpo, y cuando habló, su voz sonó escalofriante. Le dimos aquel objeto de poder, y recibimos una recomensa a cambio. Algo mínimo, pero no había sido un trabajo difícil, o eso creímos...
Una vez me despedí de Chichimaru y MnK, decidí pasarme por el Templo del Fuego de Lura, ya que vive muy cerca de ahí. Cual fue mi sorpresa cuando llegué que había muchos de nuestros compañeros ahí, incluso Raiden, un poderoso barbaro aunque algo cabezota. Más tarde se unió Mei con Josh, y comentamos algunas cosas sobre la misión y del éxito de ésta.
Ya que no habíamos comida nada, partimos a la taberna de Limmit, un lugar muy barato y donde servían comida en abundancia. Todo marchó bien aunque quizás debería mencionar aquella brisa sobrenaturalmente caliente que sentimos todos antes de llegar al local. Cenamos y nos dispusimos a volver, con la ausencia de Raiden, que volvía a su casa a descansar de la última batalla. Los problemas vinieron después, al volver al Templo.
Retornando al templo, un extraño individuo con ropas de vagabundo nos detuvo. Quería que le diesemos una antorcha encendida, nadie entendió a ese loco, pero seguía insistiendo. Cuando nos negamos retundamente fue cuando empezó la acción. El loco vagabundo alzo las manos, y pronunciando palabras paganas, creo un pequeño portal por donde extrañas criaturas igneas aparecieron. Todos nos pusimos en posición de batalla.

Las criaturas fueron las primeras en atacar, eran 3 en total y se dividieron para atacar una a una. la primera fue en dirección de Ishtar, pero fue repelida rápidamente con un golpe vertical. La segunda intento atacar a mei, mientras ella paraba mordiscos de fuego, Josh cargo una flecha y de un potente disparo atravesó el cráneo del monstruo. La última criatura atacó a Eiji y a Lura. Mientras Eiji corría siendo perseguido, y al ser una criatura de fuego, Lura pudo convocar las energías del Dios Fueko y pudo disiparla sin problema.
Mientras el resto del grupo se enfrentaban a las bestias de fuego, yo tuve que retener a aquel extraño brujo vagabundo, que parecía sonreirme de forma extraña. No tardó en reaccionar y en lanzarme saetas de fuego, por suerte pude crear una barrera mística pronunciando las palabras lo suficientemente rápido. Llegó mi turno, y alzando la mano hacia los cielos, cree un revoltijo de rayos que no tardé en lanzarlos contra mi aquel vagabundo. Para mi sorpresa, los detuvo con una sola mano, y cuando vio que sus criatura shabían sido vencidas, chasqueó los dedos y desapareció.
Todos estabamos sorprendidos y cansados, y no tardamos en volver al Templo de Fuego para retomar fuerzas. Aún me pregunto quién era ese hombre, y qué deseaba realmente de nosotros.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home