La niebla misteriosa
Hoy era el día en que tenía que confirmar el trabajo a aquel escribano, mediante un contacto suyo que vive cerca del centro de la ciudad. La cosa era sencilla, salir , viajar hasta su casa, confirmar el trabajo y volver.
Sin embargo, al abrir la puerta de mi casa y poner un pie sobre los adoquines de la calle, sentí una poderosa perturbación en mi mente, cual fue mi sorpresa al alzar un poco la vista cuando vi toda la calle rodeada por una inmensa y blanca niebla.
Pensaréis que la niebla es algo normal y que no hace ningún daño,a parte de la humedad en los huesos. Pero en esta ciudad, la niebla es algo muy peculiar y extraño. Además esta niebla no era normal, tenía un aire sobrenatural, arcano. Cualquier practicante de las artes mágicas podría darse cuenta, y por supuesto, yo lo hice.
Caminé preocupado, examinando el ambiente hasta el lugar donde me encontraría con Chichimaru. Cuando llegué, el pobre iluso creía que era simple polvo de unas obras que hacían en la plaza. Le tuve que explicar que esa niebla no era normal, que tenía un aire mágico, incluso...maligno. No le preocupo demasiado, con lo que seguimos caminando hasta el lugar de encuentro.
Llegamos, entregamos nuestras acreditaciones, y el contacto del escribano nos dio los horarios exactos de la misión, sencillo como era de esperar. Cuando salí, me asombré de no ver la niebla, se había disipado completamente. Me pregunto quién o qué la había creado, y con qué motivo. Espero descifrar este misterio...
Cuando me despedí de Chichimaru en la plaza del Centro, cogí el teletransportador público hasta la taberna de Mesenyer, ahí me esperaba Thaurlom de Madird.
Como ya expliqué anteriormente Thaurlom es un viejo camarada asiduo a la taberma, gran bebedor y bromista y excelente lancero. A veces gusta de contar rumores e historias que ha oido de otras gentes. Esta vez me contó, que en una ciudad lejana llamada Preriat, están sucediendo macabros asesinatos, y que han culpado a unos bandidos. Según me contó, esos bandidos son cabezas de turco, y que la verdad se esconde tras una ciudad enemiga...
Me gustaría viajar a esa ciudad y desvelar esos misterios, pero bueno, tengo demasiado trabajo aquí y muy poco dinero para viajar. Me quedaré toda la noche intentando buscar el origen de la niebla misteriosa, espero lograrlo.
Sin embargo, al abrir la puerta de mi casa y poner un pie sobre los adoquines de la calle, sentí una poderosa perturbación en mi mente, cual fue mi sorpresa al alzar un poco la vista cuando vi toda la calle rodeada por una inmensa y blanca niebla.
Pensaréis que la niebla es algo normal y que no hace ningún daño,a parte de la humedad en los huesos. Pero en esta ciudad, la niebla es algo muy peculiar y extraño. Además esta niebla no era normal, tenía un aire sobrenatural, arcano. Cualquier practicante de las artes mágicas podría darse cuenta, y por supuesto, yo lo hice.
Caminé preocupado, examinando el ambiente hasta el lugar donde me encontraría con Chichimaru. Cuando llegué, el pobre iluso creía que era simple polvo de unas obras que hacían en la plaza. Le tuve que explicar que esa niebla no era normal, que tenía un aire mágico, incluso...maligno. No le preocupo demasiado, con lo que seguimos caminando hasta el lugar de encuentro.
Llegamos, entregamos nuestras acreditaciones, y el contacto del escribano nos dio los horarios exactos de la misión, sencillo como era de esperar. Cuando salí, me asombré de no ver la niebla, se había disipado completamente. Me pregunto quién o qué la había creado, y con qué motivo. Espero descifrar este misterio...
Cuando me despedí de Chichimaru en la plaza del Centro, cogí el teletransportador público hasta la taberna de Mesenyer, ahí me esperaba Thaurlom de Madird.
Como ya expliqué anteriormente Thaurlom es un viejo camarada asiduo a la taberma, gran bebedor y bromista y excelente lancero. A veces gusta de contar rumores e historias que ha oido de otras gentes. Esta vez me contó, que en una ciudad lejana llamada Preriat, están sucediendo macabros asesinatos, y que han culpado a unos bandidos. Según me contó, esos bandidos son cabezas de turco, y que la verdad se esconde tras una ciudad enemiga...
Me gustaría viajar a esa ciudad y desvelar esos misterios, pero bueno, tengo demasiado trabajo aquí y muy poco dinero para viajar. Me quedaré toda la noche intentando buscar el origen de la niebla misteriosa, espero lograrlo.