Crónicas de un aventurero

La vida de una persona normal arrugada por la ficción...

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lunes, julio 31, 2006

Acua: Agua mágica

Le he estado dando vueltas a mi nueva deficiencia, ahora que sólo soy una persona normal, un ciudadano de a pie, sólo puedo realizar tareas alquímicas y de escribano. Ciertamente que he perdido mis poderes arcanos, pero mi intelecto sigue ahí, a no ser que me vuelva loco del todo debido a esta dolorosa perdida, cosa que espero que no pase.

Investigando en mi vieja biblioteca pude advertir en varios libros, que este suceso macabro y traicionero le sucedió a varios magos importantes a través de la historia conocida. Muchos de ellos peregrinaron a fuentes o zonas especiales donde la energía mágica o maná estaba concentrada. Dichas fuentes son conocidas como fuentes de acua. Para mi suerte, hay varias de esas fuentes ocultas en la bahía de Amlap.

Ya he viajado a varias de esas fuentes, y gracias a ello creo que he podido retomar este libro. Con suerte y viajando a las necesarias podre recuperar mis ansiados poderes mágicos y volver a ser el que era, hoy mismo viajaré de nuevo a otra fuente de Acua, espero notar los avances.

Sin embargo he estado pensando en lo que me puso mi buen compañero de fatigas Kaworu, pues lo que plantea tiene cierto sentido. Sin embargo me niego a pensar que yo mismo corté el flujo de mis poderes, no quiero pensar de esa forma... pues la vaga esperanza que poseo para recuperarlos se iría al traste rápidamente.

Si tengo exito en el viaje hasta la fuente de Acua intentaré transcribirlo en este libro que ahora me sirve de apoyo. Espero que la Diosa Fortuna esté conmigo esta vez.

Ah por cierto, si os preguntáis que es un proyector mágico,os explicaré que se trata de una curiosa máquina que puede proyectar la historia de cualquier libro que haya sido escrito por un mago con cierto talento mágico. El día que fuí a ver el proyector mágico, se trataba de un libro escrito por un mago demente que creó varias dimensiones-limbo donde monstruosas criaturas perseguían a algunas almas infelices atrapadas ahí...pensé que podría aprender algo y buscar algún tipo de solución a mi problema, pero sólo sirvió para que pasará un mal rato...

viernes, julio 28, 2006

Reabro el libro polvoriento

Desesperación. Un sentimiento confuso y molesto, que nos obliga a actuar de forma rápida y sin pensamiento. Cierto es que no es una hermosa palabra para abrir este polvoriento libro después de tanto tiempo, pero no olvidéis que el tiempo puede ser algo “relativo”.

Sin duda os preguntaréis (Quizá no si no sois curiosos) por qué estoy desesperado. ¿Qué desesperaría a un mago para llevarlo a reabrir su viejo experimento, su viejo libro de vivencias personales? La respuesta es tan sencilla como compleja, la perdida notoria y lenta de mis propios poderes arcanos. Me produce un gran pesar escribir estas líneas, pues es...o más bien era lo poco que tenía, un mago sin poderes es como un guerrero sin brazos, notas mientras languideces que te falta algo, es como si te lo hubiesen arrancado a la fuerza, aunque no sea así.

Todo empezó, más o menos, a partir del “cumplimiento” de mi misión. Así es, habéis oído bien, aunque más que cumplir, la acabé, y no, no es lo mismo. El resultado del final de la Misión, fue tal y como esperaba, aunque me entristecí igualmente, pero debía hacerlo. Después de eso, estuve días, semanas meditando, intentando distraerme con otros quehaceres, con experimentos alquímicos y metamágicos, pero mediante iban pasando los días, mis poderes y experimentos iban fallando uno tras otro.

Cada día que pasaba se volvía una agonía, una angustia notoria pues no sabía realmente por qué me estaba pasando eso, mejor dicho, por qué me pasa esto. Al final, y reuniendo las pocas fuerzas que me quedan he decidido volver a reabrir este libro mágico, pues con sorpresa puedo utilizarlo aún, pero quién sabe si mañana o dentro de una semana pierda del todo la unión mística con la fuente de toda magia. Espero y deseo solucionar este problema, de lo contrario, la poca cordura que conservo se desvanecerá con el amanecer de la muerte de mi magia. Aunque quizás sea lo mejor para sopesar la perdida, más vale no pensar de tal forma...más vale...

Ah, por cierto. Si todo sale bien, partiré en pocas horas en dirección del Proyector Arcano. Una gran sala repleta de poder ilusorio. Pero sea como sea, ya os contaré a la vuelta.